Aquella tarde
Recogí un trozo de tu cabello, María
Tu dedo sin anillo
El cristal roto de tus gafas
Un ojo azul, que es mar
Tu sonrisa
Tu aureola, tu perfume
Tu sangre, tu carmín
El viento que dejas
cuando caminas
Me paré en el barro
Y besé tus huellas
Me tumbé de bruces
Y lloré
Pienso:
Me duele tener
Todo el tiempo
Del mundo
Para, pedacito a pedacito,
Reconstruirte
jueves, 26 de abril de 2012
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