domingo, 7 de diciembre de 2008

El amor de tu vida

Dicen que el amor de tu vida es áquel que te quedas para siempre.

No.

El amor de tu vida es el que te hace llorar hasta que quedas seco. Puede que después encuentres un refugio entre tanta lluvia, alguien a quien te acostumbres de tal forma que ya no puedas pensarte sin él. Pero el amor de tu vida no es ese, es otro. Es áquel, dijo Cernuda, cuyo nombre no puedes oír sin escalofrío, por el que irías al infierno, por el que ya fuiste al infierno una vez. Y no querrías volver ese lugar, pero sí a él. O no. No lo sabes.

Estás pensativa hoy, fría con todos, sientes que tu cicatriz, ya invisible, puede abrirse otra vez. Lo viste, intercambiaste un par de impresiones con él, os pusisteis al día, él con mujer y niño, tú con marido y niña, los dos en esa rutina que nunca soñasteis cuando soñabais con conquistar juntos el mundo, él y tú.

Dejas de lado tus sentimientos, eso es pasado, piensas, y piensas fría, matemática. No, no, ahora sí eres feliz, quizás no has conquistado nada, pero tampoco la vida consiste en eso y de joven eres inconsciente, no ves claro. Sientes nostalgia del pasado, pero no cambiarías nada ahora, ahora no. Ahora ya, en realidad, no lo echas de menos, es decir, no lo echas de menos como para ser suya otra vez, lo cual es novedoso, porque muchos años después de abandonarte todavía sentías en sueños el rumor de su voz en sus oídos, y eso era una pesadilla al despertar.

Sin embargo, hay una cosa que harías ahora mismo, sin dilación, y sientes la necesidad animal de hacerlo. Un abrazo, un abrazo, nada más que eso, un abrazo largo, profundo, que te deje en un estado tal de relajación que hasta tengas sueño. Eso es lo único que echas de menos...

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Tomás, es eso lo que tu sientes?

Es raro, pero me gusta. De difícil comprensión pero con un claro mensaje.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Hola! Es un relato, producto de mi imaginación, no tiene que ser necesariamente lo que siento

Saludos!

Anónimo dijo...

...No se porq, al leer tu pequeño relato se me viene a la mente la pelicula aquella q comentamos, "Robin y Marian"... :D Me ha gustado muxo. Mil besis Lois..

Angela dijo...

Hola Tomás, como te dije en el email, creo que es bastante realista, una descripción casi perfecta de la realidad del estado de enamoramiento, desenamoramiento... no lo se claramente, pero yo un día me vi reflajada en esas palabras.
Felicidades, cada vez me sorprendes más :)
Un beso.

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho tu escrito del día 29. Me ha calado y ahora siento frío por dentro. Siento el agua en los zapatos. El invierno en la boca del estómago. Los estertores en el alma.
Pero he vuelto a releerlo, porque me atrapan esas palabras, sin poder ni querer evitarlo.

Gracias por el regalo. Como es tu cumpleaños quiero dejarte también algo que me sedujo en su día:

http://www.juliorodriguez.es/scripts/cuentos04.html










Felicidades.
Un beso.

Anónimo dijo...

Me ha encantado el relato. Muchas gracias por enviármelo. Por cierto no sé quién eres, aunque tampoco sé si quieres dejar de ser anónimo

Besos.

Anónimo dijo...

Ese famoso abrazo que prácticamente todos hemos necesitado en algún momento. Gracias por el regalo y felicidades x2 (por tu cumple y por tu manera de escribir).
Un besazo!
Mara.

Anónimo dijo...

Aunque se que te sorprendera por mi peculiar forma de ser, te dire que me gusta es... muy real, seguro q hay cientos de personas q viven en rutinas soñando con estar fugazmente con amores del pasado

Un saludo

Anónimo dijo...

Hola!!

No sabía que habias empezado este blog (ya sabes, despistada que es una). He leido solo esta historia, pero me encanta! me gustaría saber escribir tan bien como tú, que envidia! En cuanto pueda me pondré con el resto.

Te deseo un cumpleaños muuuuuy feliz

Un besote de tu esposa virtual ;)

Anónimo dijo...

Felicidades Plasta

Anónimo dijo...

Precioso, Tomás, me maravilla tu capacidad de transmitir con este relato...
Te escribí aquí el dia 10, pero algo debí hacer mal, que no salió publicado.
En mi mensaje te decía que gracias por obsequiarnos con estos cuentos el día de tu cumpleaños, y que espero que cumplas muchos más y lo sigamos viendo contigo.
Eres un encanto de persona, ya te lo dije el martes en el desayuno cuando pediste mis dos sobrecitos de azúcar, y me alegro de que seamos amigos.
Un besazo, petardo.
MUAK!