miércoles, 26 de noviembre de 2008

Lencería femenina

Cruzó sus ojos con los de la dependienta, por si se acordaba de él, y si era así ella simulaba con la discreta perfección de una secretaria de lujo.

--Señorita, decía él con impostada voz de caballero inglés. O así se imaginaba.

--¿Sí?, respondía ella, profesional, impecable.

--Es para un regalo, replicaba él en voz bajísima, y no guiñaba un ojo porque le parecía impropio.

Y ella adoptaba la indiferente sonrisa curtida en la experiencia de ver a cientos de hombres decir lo mismo, una y otra vez.

El hombre compró un liguero rojo de piel de ángel y un sujetador negro de terciopelo, con pulcros y sugerentes bordados. Metió las dos piezas en una minúscula bolsa rosa, la cual a su vez introdujo en otra mayor, de El Corte Inglés.

Llegó a casa cansado, con el deseo de dormir la siesta tras un día terrible de trabajo.

--¿Qué tal el día?, le dijo su mujer desde la cocina, justo cuando él colgó la gabardina del perchero.

--Bien, un poco estresado, tengo que entregar el trabajo mañana, le dijo él a su mujer mientras ella le daba un beso con sabor a arroz con pollo.

Terminó de almorzar y él anunció que iba a descansar en el dormitorio.

Permaneció en duermevela unos minutos, hasta que sintió el ruido inconfundible del pomo de la puerta.

Se levantó de la cama. En la mesa del salón había una nota:

"Me voy a trabajar. No te olvides de llamar al seguro. Besos"

A continuación, lentamente, sacó la bolsa rosa de la bolsa de El Corte Inglés y sacó a su vez el liguero y el sujetador. En el mismo salón se desnudó al completo y se probó las dos prendas.

Volvió otra vez a su cama, con el liguero y el sujetador bien ajustados a su cuerpo, y su sueño fue plácido hasta la media tarde.

4 comentarios:

cRiSpY dijo...

Todos tenemos algún secretillo que ocultamos a los demás por miedo a que no nos acepten ... ¿O será que escondemos a los demás aquello que no aceptamos de nosotros mismos?

PD: ¿Soy la única que leo o la única que comento?? :P

Anónimo dijo...

..jamas hubiera adivinado el final de esta historia...supongo q mi imaginacion es poco creativa...jejejej. Mil besis Lois!

Laura Muñoz dijo...

Hola Tomás... después de leer todos tus relatos, éste es sin duda (para mí) el mejor. No ya porque no se adivine el final sino porque dibuja perfectamente a un personaje sin muchas palabras. Yo quitaría lo de la bolsa de El Corte Inglés. Me interesa mucho más fijarme detenidamente en cómo compra esa ropa interior, quizás sin especificar también que lo hace como lo hacen muchos hombres o eso le parece a la dependienta. Me ha encantado.

perit@ dijo...

A mi tb me ha gustado mucho este relato ... xo le vas a tener q pedir money al Corte x hacerle publicidad subliminar ... este hombre me ha recordado a los bebes q no se duermen hasta q no le metes el chupe en la boca ... muy bueno, si señor ;)